top of page
  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • YouTube
  • Pinterest
fondoscuroverde.png

Identificando el Bet-El de Jacob

  • 1 mar
  • 2 Min. de lectura
ree

Yaaqov (Jacob) partió de Bersheva y emprendió su camino hacia el norte, en dirección a Harán. Al llegar a un lugar no mencionado, la noche lo sorprendió, y, agotado por la jornada, se recostó en tierra, utilizando una piedra como cabecera, la cual, más adelante en el relato, unge con aceite. En sueños ve una escalera que llegaba hasta el cielo, y por ella ángeles de Dios que subían y bajaban, y en su cima se encuentra Dios (v.12,13). Spurlock en su comentario de la parashá Vayetze dice lo siguiente:


"El camino que Jacob toma desde Bersheva, no era el camino fácil para llegar a Harán. El camino fácil era por la carretera del rey que seguía el Valle del Río Jordán, Jacob tomó el camino del cerro que sigue el cerro de las colinas que hacen en el centro de la tierra de Israel. En el centro del cerro estaba la ciudad de Shalem, o Yebu (Yerushaláim), y muy cerca de eso estaba la ciudad identificada como Bet El. Los antiguos sabios judíos identifican Bet El no con el reciente Bet El en los tiempos de los Jueces y los Reyes, sino con el suelo trillado de Arauna Yevusi ("Jebuseo"), donde el descendiente de Jacob, el rey David, compró con el propósito de construir un templo para Dios. Si esto es cierto, el primer encuentro de Jacob con el Dios de Abraham e Isaac fue en el lugar donde fue la gran prueba de Abraham e Isaac (la ofrenda de Isaac en las montañas de Moriá)".

El exegeta judío Rashí (Shelomo Itzjaq, 1040-1105), en su comentario sobre la Torá, identifica el lugar mencionado en este versículo con el monte Moriá. En el ArtScroll Bereishis (p. 1219), citando a Rashí, dice:


“La Torá no especifica el lugar. En lugar, usa el artículo definido en el lugar, lo que implica que la identidad del lugar era bastante conocida que no era necesario ser especificada. Esto indica que el texto se refiere al sitio referido en otro texto por la designación de él lugar: el monte Moriá, del cual se dice (Gn 22.4 y véase también Dt 16.16)]: "él vio el lugar desde lejos".

El mismo comentario continúa:


"No puede estarse refiriendo a cualquier otro lugar que no sea el monte Moriá ya que la Torá misma se refiere a ese lugar santo como maqóm (מקום, el lugar), como en Gn 22.4; y como Ralbag ha indicado, el sitio del futuro templo en el Monte Moriá también es llamado en la Torá como el "lugar" ("maqom") que el Eterno elegirá (Dt 26.16).

Por lo tanto, si esta es la ubicación, como lo indican los antiguos judíos, la piedra que Jacob usó como cabecera sería la misma que sirvió de altar cuando Isaac estuvo a punto de ser ofrecido por su padre Abraham. De este modo, Jacob transita el mismo camino que recorrieron Abraham y su hijo Isaac, comenzando su jornada precisamente en el lugar del sacrificio. Además, la raíz de la palabra maqom (מָקוֹם), que significa "lugar", proviene de qum (קוּם), cuyo significado es "levantarse", pero también "resucitar", aludiendo así a la sombra de la resurrección de aquel santo sacrificio hecho por Yeshúa el Mesías, la Roca de Salvación.


Comentarios


bottom of page